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Si estás registrado en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) como persona física, entender tu declaración anual de impuestos puede parecer complicado, pero en realidad no lo es tanto. Lo importante es saber en qué se basa, cuáles son las particularidades del régimen y qué debes tener en cuenta para que todo esté en orden con el SAT. En este blog, te explicaré lo esencial de la declaración de un año fiscal para RESICO, con un ejemplo práctico para que lo entiendas mejor.
¿Qué es el régimen RESICO?
El Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) es un régimen fiscal creado por el SAT para personas físicas que generan ingresos menores a $3.5 millones de pesos al año. Su principal atractivo es que ofrece una tasa reducida de ISR (Impuesto Sobre la Renta) que va del 1% al 2.5%, dependiendo de tus ingresos. Está diseñado para simplificar la vida fiscal de pequeños empresarios, profesionistas independientes y quienes perciben ingresos por actividades comerciales, servicios o venta de productos.
El objetivo de este régimen es facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales a través de una declaración más sencilla y tasas impositivas más bajas.
Beneficios de RESICO:
- ISR bajo: La tasa del Impuesto Sobre la Renta en este régimen es mucho más baja que en otros regímenes. Mientras que en Actividad Empresarial y Profesional puede llegar hasta el 30%, en RESICO solo pagarás entre 1% y 2.5%, dependiendo de tus ingresos anuales.
- Facilidad en la contabilidad: No necesitas llevar una contabilidad tan detallada como en otros regímenes. La declaración es más simple, ya que se basa en el flujo de efectivo, es decir, en lo que efectivamente has cobrado y pagado.
¿Qué es la declaración anual y cuándo se presenta?
La declaración anual es un resumen de todos los ingresos, gastos, impuestos retenidos y deducciones que tuviste durante el año fiscal. En el caso del RESICO, como persona física, esta declaración se presenta durante el mes de abril del siguiente año.
Por ejemplo, si estás haciendo la declaración correspondiente al año 2023, deberás presentarla en abril de 2024. A través de la declaración anual, el SAT determinará si pagaste lo correcto a lo largo del año o si hay algún ajuste pendiente, como un saldo a favor (dinero que el SAT te devolverá) o un saldo en contra (dinero que aún debes pagar).
Particularidades del régimen RESICO.
En RESICO, tu declaración anual tiene algunas diferencias clave comparado con otros regímenes fiscales. Aquí te las explicamos:
- ISR con tasa baja: La tasa de ISR que pagarás dependerá de tus ingresos totales anuales. Si tuviste ingresos menores a $3.5 millones de pesos, la tasa aplicable estará entre el 1% y el 2.5%.
- Ejemplo práctico: Imagina que en 2023 tuviste ingresos totales de $500,000. En este caso, el porcentaje de ISR que deberías pagar podría estar alrededor del 1.5%. Eso significa que, al final del año, el total del ISR que debes pagar es de $7,500 (1.5% de $500,000).
Pago mensual y ajuste anual: Durante el año, haces pagos mensuales del ISR sobre tus ingresos, basados en tus facturas y en el dinero que efectivamente has cobrado. Al final del año, el SAT ajusta estos pagos para que coincidan con tus ingresos reales y las tasas correspondientes.
Obligaciones de facturación: Es importante que emitas facturas electrónicas por todas tus ventas o servicios. La facturación correcta y a tiempo asegura que el cálculo del ISR sea preciso y que no haya errores en tu declaración anual.
- Límites de ingresos: Si durante el año superas los $3.5 millones de ingresos, automáticamente serás retirado del régimen RESICO y tendrás que cambiarte a otro régimen fiscal, lo que implica nuevas obligaciones y una mayor tasa impositiva.
Documentación necesaria para la declaración anual.
Para hacer la declaración anual en RESICO, es necesario contar con la siguiente documentación:
- Comprobantes de ingresos: Todas las facturas electrónicas que emitiste durante el año.
- Pagos provisionales: Comprobantes de los pagos provisionales de ISR que hiciste mensualmente.
- Información bancaria: En caso de tener un saldo a favor, será necesario que tengas tu CLABE interbancaria registrada ante el SAT para que te devuelvan el dinero.
¿Qué pasa si no haces la declaración?
No presentar la declaración anual puede traer consecuencias importantes, como multas, recargos o, en casos graves, sanciones fiscales más severas. Además, podrías perder beneficios como la posibilidad de obtener un saldo a favor o evitar auditorías por parte del SAT.
Conclusión:
Hacer la declaración anual para el Régimen RESICO puede parecer un reto, especialmente si no estás familiarizado con los términos y procesos fiscales. Por eso, en FIXAT, nos encargamos de todo por ti. Desde la recopilación de la información, hasta la presentación de la declaración y el seguimiento en caso de algún saldo a favor o ajuste.
¿Estás listo para dejar tu declaración en manos de expertos? ¡Contacta a FIXAT y despreocúpate de tus obligaciones fiscales!.
