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Cuando hablamos de discrepancia fiscal, nos referimos a una situación en la que el SAT (Servicio de Administración Tributaria) detecta que una persona ha tenido ingresos mayores a los que reportó en su declaración. Esto puede deberse a diversas razones, desde depósitos no declarados hasta ingresos adicionales no contemplados en las declaraciones fiscales. Si esto sucede, el SAT puede requerir la regularización de la situación fiscal para aclarar o pagar los impuestos correspondientes.
En este blog te explicaremos, de manera clara y amigable, qué es la discrepancia fiscal, cómo afecta a las personas físicas y en qué consiste la regularización de un mes fiscal en estos casos.
¿Qué es la discrepancia fiscal?
Se produce una discrepancia fiscal cuando el SAT identifica que tus ingresos superan los reportados en tu declaración de impuestos. Esto ocurre cuando el SAT compara tus movimientos bancarios, tarjetas de crédito u otros ingresos con lo que has declarado ante la autoridad fiscal. Si los montos no coinciden, recibirás una notificación para aclarar la diferencia o liquidar los impuestos pendientes.
En otras palabras, el SAT monitorea tus cuentas bancarias, tarjetas y cualquier otra fuente de ingresos, y si detecta discrepancias entre lo que percibiste y lo que declaraste, es posible que te enfrentes a un proceso de regularización.
Ejemplo práctico de discrepancia fiscal.
Imaginemos que Juan es freelance y en su declaración del mes de mayo reportó ingresos por $30,000. Sin embargo, durante ese mismo mes, recibió depósitos en su cuenta bancaria por $50,000 debido a un préstamo personal y algunos pagos que no incluyó en su declaración.
El SAT detecta que en su cuenta bancaria entró más dinero del que Juan declaró y le envía un aviso de discrepancia fiscal. Para regularizar su situación, Juan tendrá que justificar los $20,000 adicionales o pagar los impuestos correspondientes.
¿Por qué es importante regularizar tu situación?
No atender una discrepancia fiscal a tiempo puede derivar en sanciones económicas, recargos e incluso auditorías. Además, mantener una situación irregular afecta tu historial fiscal ante el SAT, lo que puede complicar futuras gestiones o trámites. La regularización no solo evita estos problemas, sino que también garantiza que tus cuentas fiscales estén en orden.
¿Qué implica la regularización de un mes fiscal por discrepancia fiscal?
Regularizar un mes fiscal consiste en aclarar la diferencia entre los ingresos percibidos y los reportados al SAT. Si se recibe una notificación de discrepancia fiscal, el contribuyente deberá justificar los ingresos adicionales o pagar los impuestos correspondientes. Dependiendo del caso, la regularización puede implicar la presentación de una declaración complementaria que incluya los ingresos omitidos.
Si no logras justificar adecuadamente los ingresos extras, deberás pagar los impuestos correspondientes a esa diferencia, sumando posibles recargos y multas.
¿Cómo se calcula el impuesto en estos casos?
Cuando no es posible justificar la diferencia, el SAT aplicará el impuesto correspondiente en función del régimen fiscal en el que te encuentres. Por ejemplo, en el Régimen de Actividades Empresariales y Profesionales, el ISR puede llegar hasta el 30%. Por otro lado, si estás en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), las tasas de impuestos pueden ser más bajas dependiendo de tus ingresos y el tiempo que lleves en el régimen.
El cálculo exacto variará según varios factores, como el tipo de ingreso omitido, el régimen fiscal al que perteneces y las deducciones que puedes aplicar.
Particularidades a considerar en la regularización por discrepancia fiscal.
Pruebas documentales: Es probable que el SAT solicite documentos que acrediten los ingresos adicionales, como comprobantes de préstamos, donaciones o ventas de bienes.
Recargos y multas: Si no puedes justificar los ingresos adicionales, además del impuesto correspondiente, se te pueden aplicar recargos por el tiempo transcurrido sin pagar los impuestos y, en algunos casos, multas.
Declaraciones complementarias: En ocasiones, para corregir las discrepancias, será necesario presentar declaraciones complementarias que incluyan los ingresos no reportados inicialmente.
¿Cómo funciona nuestro servicio?
En FIXAT, nos encargamos de todo el proceso de regularización por ti. Si recibes una notificación del SAT por discrepancia fiscal, lo primero que hacemos es revisar tu situación para determinar si realmente existe una diferencia que deba ser corregida. En caso de que así sea, nos ocupamos de calcular los impuestos y presentar las declaraciones complementarias necesarias para poner tu situación en orden.
Además, si podemos justificar los ingresos adicionales, gestionamos la respuesta al SAT, entregando toda la documentación necesaria para que no tengas que pagar impuestos adicionales, recargos o multas.
Conclusión.
La discrepancia fiscal es un tema serio que puede generar consecuencias si no se atiende correctamente. Sin embargo, con la ayuda adecuada, es posible regularizar tu situación fiscal de forma sencilla y sin complicaciones. En FIXAT, nos especializamos en resolver este tipo de situaciones, tomando el control desde el análisis inicial hasta la presentación de las declaraciones necesarias. Con nuestra asistencia, puedes evitar sanciones y mantener tu historial fiscal impecable.
Si has recibido un aviso de discrepancia fiscal o tienes dudas sobre tu situación fiscal, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte y garantizar que todo esté en orden con el SAT, para que no tengas que preocuparte por recargos, multas o auditorías.