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Si eres una persona física con actividad empresarial en México, seguramente ya has escuchado hablar de la importancia de mantener tus obligaciones fiscales al día. Pero, ¿qué pasa cuando te atrasas o necesitas regularizar un mes fiscal? ¡No te preocupes! Aquí te explicamos de manera sencilla lo que implica la regularización por mes fiscal para quienes tributan bajo el régimen de Actividad Empresarial, sin complicaciones ni tecnicismos.
¿Qué es la regularización por mes fiscal?
La regularización por mes fiscal se refiere a la actualización de tus obligaciones tributarias cuando no has presentado una declaración mensual dentro del plazo establecido por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Las personas físicas con actividad empresarial deben declarar el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), y, en algunos casos, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de manera mensual.
Si por alguna razón no presentaste tu declaración, o esta contiene errores, puedes y debes regularizarte para evitar sanciones.
¿Qué implica para personas físicas con actividad empresarial?
Para las personas físicas que tributan bajo el régimen de Actividad Empresarial, la regularización puede incluir varias situaciones:
- Presentación de declaraciones omitidas: Si no presentaste la declaración mensual en la fecha correcta, debes regularizarte presentando dicha declaración, incluso si no tuviste ingresos o gastos en el mes correspondiente.
- Corrección de declaraciones presentadas con errores: Si ya presentaste una declaración, pero identificas errores o faltantes, también puedes corregirla mediante una declaración complementaria.
- Pago de impuestos atrasados: Si la regularización implica el pago de impuestos no cubiertos en su momento, será necesario hacerlo. El SAT cobra recargos e intereses por cada día de retraso, por lo que entre más tiempo pase, mayor será el monto a pagar.
- Multas y recargos: Dependiendo del tiempo que lleves sin regularizarte, el SAT puede imponer multas, las cuales pueden variar según la infracción cometida.
¿Cuáles son los impuestos que deben regularizarse?
Para las personas físicas con actividad empresarial, los principales impuestos a regularizar son:
- Impuesto Sobre la Renta (ISR): Este se calcula con base en las utilidades obtenidas (ingresos menos gastos). Las tasas pueden llegar hasta el 30%, dependiendo del nivel de ingresos.
- Impuesto al Valor Agregado (IVA): Este impuesto se paga y se acredita por la venta de bienes o prestación de servicios, y la tasa general es del 16%. Si cobraste IVA y no lo declaraste o pagaste, deberás regularizar ese monto.
- Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS): Si tu actividad empresarial involucra productos o servicios gravados con este impuesto (como alcohol, tabacos, combustibles), también tendrás que regularizar el IEPS en caso de que no se haya declarado.
Ejemplo práctico de regularización:
Imaginemos que Juan, una persona física con actividad empresarial, olvidó presentar su declaración mensual de abril. En ese mes, obtuvo ingresos por $50,000 y tuvo gastos deducibles por $20,000. Además, cobró $8,000 de IVA a sus clientes.
En este caso, Juan debe regularizar su situación y presentar la declaración de ISR e IVA correspondientes al mes de abril. Los cálculos serían los siguientes:
- ISR: Juan tendría una base gravable de $30,000 (ingresos – gastos). Dependiendo de la tabla de ISR, Juan deberá pagar el porcentaje correspondiente, digamos un 20%, lo que resultaría en $6,000 de ISR.
- IVA: Juan cobró $8,000 de IVA a sus clientes, pero también pagó $4,000 de IVA en sus gastos. Por lo tanto, el IVA a pagar sería la diferencia, es decir, $4,000.
Como no presentó su declaración en tiempo, el SAT le impondrá una multa por declaración extemporánea, además de los recargos por el tiempo de atraso. Supongamos que la multa es de $1,000 y los recargos acumulados son de $200. Entonces, Juan deberá pagar:
- ISR: $6,000
- IVA: $4,000
- Multa: $1,000
- Recargos: $200
El total a pagar sería $11,200.
Particularidades del régimen de actividad empresarial.
Una de las particularidades de este régimen es que permite deducir una variedad de gastos relacionados con la actividad, como compra de materiales, renta del local, servicios como luz y agua, e incluso salarios de empleados. Al momento de regularizarse, es importante asegurarse de que estos gastos hayan sido debidamente registrados y que las facturas cumplan con los requisitos fiscales.
También es importante mencionar que el SAT puede realizar revisiones a tus declaraciones, y si detecta inconsistencias, puede solicitar una revisión de tu contabilidad. Por eso, es esencial mantener todo en orden y actuar a tiempo.
¿Por qué confiar en FIXAT para la regularización?
En FIXAT, entendemos que el cumplimiento fiscal puede ser abrumador, especialmente cuando hay atrasos o errores. Por eso, ofrecemos un servicio especializado para regularizar tus obligaciones fiscales de manera eficiente y sin complicaciones. Nos encargamos de presentar las declaraciones omitidas, corregir errores y realizar todos los cálculos necesarios para que no tengas que preocuparte por multas o recargos innecesarios.
Dejar la regularización en manos de expertos como nosotros te ahorra tiempo, dinero y, sobre todo, estrés. Nos aseguramos de que todo esté en orden y listo para que puedas continuar con tu actividad empresarial sin contratiempos.
Conclusión.
Regularizar un mes fiscal es esencial para evitar sanciones y mantener tus obligaciones fiscales al día. Si eres una persona física con actividad empresarial, es vital que presentes tus declaraciones de manera oportuna y correcta. Sin embargo, si te has atrasado, no todo está perdido; puedes regularizarte de manera sencilla.
Confía en FIXAT para que hagamos este proceso por ti. Con nosotros, no tendrás que preocuparte por cálculos complicados, multas o recargos. ¡Nos encargamos de todo para que puedas seguir enfocado en lo que mejor haces!
